martes, 13 de noviembre de 2012

¿Cómo empezar? El ancianato

Después de un largo trabajo de cartografía y de imágenes, empezamos a trabajar con el texto.  La primera pregunta fue ¿y yo.. cómo empiezo? pues  bien, la respuesta es muy simple: lanzarse hacia lo  que guía la intuición.  Probar una y mil veces las diferentes ideas, crear partituras, que con las repeticiones se llenan de preguntas y posiblemente de respuestas, para empezar a darle cuerpo al incio del monólogo.

Este monólgo tiene una dificultad extra: es una mujer de 86 años, y yo con 22 ¿cómo hago creer que puedo ser una mujer de 86? Inscribirse como voluntaria en un ancianato.  Observar, convivir y expermientar la rituna, la vida de un adulto mayor.

El ancianato que visito tiene todas las comodidades para sus habitantes,  las condiciones de vida son entonces privilegiadas.  Tienen una rutina semanal, que consta de actividades en grupo o individuales. Ellos deciden asistir o no a éstas.  Toman 5 comidas, el desayuno, las  mediasnueves, el almuerzo, las onces y la comida.  He tenido la fortuna de compartir con ellos algunas comidas y  la realización de actividades como el baile y la expresión corporal.

Del corto tiempo que he podido estar allí he descubierto un universo nuevo, lenguajes difierentes y códigos de conducta diferentes a los actuales.  La vida se vuelve un ritual,  con una preparación determinada para cada momento. Las mujeres siempre estan arregladas. La mayoría lleva peinados elaborados, en los que ningún pelo está en desorden, uñas pintadas, piel humectada a pesar de los resquebrajamientos del tiempo, algunas usan aún maquillaje, muy suave. Todas adornan sus dedos con anillos. Algunas llevan el anillo de matrimonio, otras anillos decorativos. Pulseras de perlas, oro, plata o acordes con la vestimenta del día.  Usan collares de perlas o de oro. Llevan pañoleta al cuello,  puesta de distintas maneras. Nunca faltan los aretes, por que sin ellos se sienten desnudas.
Su ropa, aunque sencilla siempre se ve impecable, cada una huele particularmente delicioso y cuidan acérrimamente las combinaciones.

Son mujeres creyentes, algunas, un poco más revolucionarias creen y aplican las doctrinas de la religión a su manera, no siempre asisten a misa o a rezar el rosario. Se refugian en Dios de distintas maneras.

Cada habitante del ancianato es particular, la mayoría son mujeres, algunas son tímidas, otras conversadoras al extremo, tanto así que me hace pensar que la soledad es absoluta. Algunas están más deterioradas mentalmente, los recuerdos empiezan a borrarse y hasta olvidan el tiempo y el lugar en el que están. Se enredan en las palabras, olvidan como decir ciertas cosas y confunden los idiomas (porque muchas saben más de uno).

Algunas amantes de la lectura otras del baile, todas tienen un recuerdo de antaño que las hace  sentirse vivas, desear la juventud y sentirse a veces miserables.

Su andar es pausado, algunas se ayudan de bastón o caminador, otras se mueven con agilidad, pero los años pesan y entonces arrastran los pies, tienen temor a caerse, a moverse más de la cuenta.. son concientes de su edad y saben que su cuerpo no responde como antes.

¿Porqué los adultos mayores tienen joroba?  Los espacios entre las vértebras con el tiempo se reducen, es por eso que disminuyen en tamaño y el cuerpo cambia, por esto mismo surge la joroba.
Algunas jorobas son más pronunciadas que otras, algunas se vuelven una dificultad más para su vida diaria.

La coordinación se vuelve una dificultad, sin embargo se ríen de esto y vuelven a intentar siempre y cuando no se arriesguen demasiado.  Cuando están en dificultades son temerosas como un niño chiquito, se sienten vulnerables e indefensas.

He tenido la oportunidad de conversar con algunas de ellas, las he escuchado  y he logrado conocer un poco más de sus vidas. Cuando recuerdan, cuando describen lugares y personas logran generar una imagen en el que escucha. Sus  palabras contienen imágenes! (este sería  uno de los objetivos de mi monólogo, hacer que la gente construya en su imaginación lo que cuento).

Las visitas hasta ahora me  dejan ciertas inquietudes en la construcción del personaje de Carlota:

¿ Cómo respiran?
¿Cómo caminan?
¿Cómo comen?
¿Cómo se sientean?
¿Cómo está el cuerpo luego de estar sentado por varias horas?
¿Cómo son sus manos, cómo se mueven?
¿Cómo es su piel?
¿Cómo es el cuerpo desnundo de un anciano?
¿Cuál es su mayor temor?




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